Ríos
y Valientes
Algunas veces nos sentimos
afligidos por múltiples cuestiones, que generalmente se resumen a
situaciones que generan presión en nuestra vida, es decir que
afectan nuestra libertad (esencia de existencia, cuya falta nos hace
infelices) y por ende tenemos temor. Y por eso nuestro mayor miedo es
que justamente nuestros miedos se realicen. Es normal, pues somos
seres imperfectos dominados mayormente por las debilidades. Pero
entiéndase que las debilidades no siempre tienen connotación
negativa, puede ser que se trate de debilidades que en su función
actual sea muy provechosa, casi como un gusto personal.
Con todo
esto quiero llegar a probar que el ser humano es el ser mas inseguro,
mas vulnerable a su propio ser, quien es el que verdaderamente lo
condiciona. Todo el tiempo estamos bajo condiciones que nos auto
imponemos. En parte por lo exterior y otra interior. Pero siempre en
razón
de nuestros miedos.
¿Que
es lo que mas nos inquieta y nos aflige? Si, la incertidumbre, el
margen amplio que hay entre una “certeza” y otra “certeza”.
Ese estado de oscuridad, turbio, donde las reglas del juego no están
bien definidas, es lo que mas inseguridades genera en nosotros,
motivo por el cual se recurre a esquemas claramente formalizados,
protocolos, tipificaciones y demás mecanismos que tiendan a
encaminar nuestras conductas de tal manera que no quede librado ni un
mínimo margen de fluctuación. Con estos dictámenes sabemos
exactamente que ocurre en cada situación, sabemos que tales cosas
son lo que son por que así el consuetudinario colectivo lo dispuso,
que cualquier actitud frente a cualquier circunstancia que esta
dentro de esos márgenes tiene su correspondiente significación y
nombre. Entonces llegamos a una instancia en la cual todo tiene un
orden, un sentido, un nombre, un apellido, pero siempre creado por la
misma mente del ser humano tan débil como sus fundamentos. La
realidad entonces se resume en una cartilla de opciones que se puede
recurrir ante cualquier ocurrencia, pero reitero, siempre en los
márgenes impuesto.
¿Y
la libertad?
Esa libertad corrompida por los miedos y temores,
motivo por el cual nos llevo a crear una ficción para poder obtener
así mas seguridad y por ende menos temores que condicionen nuestra
existencia, ¿dónde ha quedado? Hundida en un mar de letras y
fundamentos ficticios. Esto me recuerda a un texto escrito por Borges
cuyo titulo tan exactamente elaborado decía “Ruinas Circulares”.
Es que
nos encontramos inmersos en un mundo de ruinas circulares en las que
en nuestro intento por lograr evitar lo que nos da miedo hacer frente
(como la incertidumbre) nos encauzamos en una mentira que nos lleva
en su curso casi extremo a realizar nuestros mayores miedos. En este
mundo tan “perfecto”, cualquier circunstancia que salga de los
estrictos márgenes impuestos, son considerados aberraciones cuando
en verdad solo son diversidades. Es que la libertad en este estado
liberal y de seguridad se ha convertido en una ficción. La realidad
ha sido tan manipulada, al punto de convertirse en un calculo, en un
catalogo de mínimas posibilidades, que la libertad tan anhelada se
fue condicionando con exigencias.
Entonces el hombre que de
repente siente ánimos de no inmiscuirse en esas ficciones o
mentiras, es considerado un ser cobarde, descaminado, subversivo,
etc. Cuando en realidad es todo lo contrario, una persona que no
asume la complejidad, la incertidumbre, es la que mayormente sufre de
cobardía, por que teme lo que hay detrás de los altísimos muros.
Para no
caer en repeticiones
y redundancias, el mundo es como es y no como los hombres dictaminan
que debe ser. La libertad si bien no debe ser plena, para poder gozar
de buena convivencia, tampoco debe estar condicionada con
imposiciones. No debemos caer en los extremos de querer dominar cada
situación de la vida, por que eso nos cierra cada vez mas, ni
tampoco pecar de temores a oscuridad por miedo a lo que hay en ella
por que eso nos haría estériles. El río
renueva sus aguas. Y los valientes
irrumpen barreras.
(Prólogo de "Emily, Historia sin limites")
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