martes, mayo 27, 2014

"22:00 pm."

22:00 pm.


  22:00 pm.
  Luego de un largo día regreso a mi cama, un templo no sólo de descanso, sino también de meditación. Sábanas te abrazan y te dan calor, almohadas reciben la pesadez de nuestros pensamientos sin protestar. En algunos casos el sueño se presenta al rato, puede que tarde o probablemente nunca llegue, pero el silencio y la tranquilidad nunca fallan. Y así, en ese lapso, la mente se libera: plegarias divagan, pensamiento se entrelazan y un sin fin de confesiones salen a flote, con el objeto de aliviar la tensión.    Es sólo en ese momento de soledad y quietud, que te das cuenta del peso de la realidad, de la carga del día y de lo adolorido que está tu cuerpo. Un flashback de milésimas de segundo invaden tu visión. Simplemente estás cansada y abatida. Pienso.
  Entonces me dejo ser, cedo... Y es ahí cuando la recuerdo. La recuerdo con fervor, con anhelo y desesperación. La recuerdo con tristeza y alegría. La recuerdo como si estuviese en la cocina o a mi lado.
  Y la extraño.
  Quizás el día ha sido complicado y sienta que no lo pude soportar con dignidad. Recurrir a su viva imagen representa un simple consuelo ante la frustración, la idea de que no existe dolor más fuerte que su ausencia, ni obstáculo más grande que la imposibilidad de poder verla, hablarle o escucharla una vez más. Tal vez la recuerdo con el sólo deseo de compartir mis vivencias y delegarle mi angustia, para recibir su contención. Tal vez, quizás... Lo cierto es que la extraño, y la vida está muy difícil...
  22:23 pm.

  Seco un par de lágrimas que no he podido reprimir, y me relajo, pues la pesadez de mis párpados me indican que pronto abandonaré la realidad para sumirme al mundo de los sueños. Apago la tenue luz de la lámpara y guardo su foto con la promesa de que quizás esta vez la pueda soñar. Finalmente me fundo en las cálidas sábanas, cierro los ojos hasta un nuevo amanecer.



jueves, febrero 27, 2014

"Mi Lucha"




"Mi lucha"

No soy una princesa en busca de un príncipe
No soy la damisela que todos buscan para enamorar
No soy la musa que inspira a cuanto artista cautiva.
Más bien soy un peón que paciente
Espera su turno en este cruel juego que es el amor.
Siempre en segundo plano, en lo recóndito
Suspirando y anhelando ser liberada
De la prisión que la soledad me hubo sentenciado.

Sin miedo a morir de dolor
Me zambullo en tu mundo despiadado
Donde no tengo armas para arremeter,
Donde las reglas del juego consisten en resistir.
Donde no tengo más que amor para dar.
Dispuesta a todo, alzo mi bandera hacia la paz
Porque mi espíritu rebelde y apasionado
Salió a flote solo con la esperanza de que tú lo veas.
Ardo en lo más alto del cielo.
Aquellos vestigios de coraje me mantienen en pie.
Voy a resistir.

¡Llámame! aquí estoy
Porque aun respiro, aún vivo.
Vivo por esa luz que encendiste en mi camino.
No temas al devenir

Porque solo los espíritus libres de corazón
Pueden sucumbir sin penas ni culpas
Por ser lo que son.

¡Llámame! soy toda emoción pura.
Un cumulo de pasados, presentes y futuros.
Soy todo sentimiento,
Y tu mi cápsula de escape.
La llave hacia la eternidad.
Por favor no temas a la incertidumbre
Yo estoy aquí.
Podemos perecer en la dicha de saber
Que finalmente nos enfrentamos al destino.

Mírame, siénteme, yo estoy a tu lado
Sin temor a vivir.
Entrelazándonos por siempre
En esa promesa de un mañana sin barreras.
Porque solo los espíritus libres de corazón
Pueden sucumbir sin penas ni culpas
Por ser lo que son,
Por sentir lo que sienten.

Tomas mi mano, Respiro por primera vez.
Nunca más pasare hambre y sed
Nunca más sufriré frió.

Alzo la bandera hacia la paz
Nunca más voy a padecer.
Soy libre al fin…