"Perversión"
-No temas, no debes tener
miedo... - le decía al joven – puede que lo que sientas no sea
mas que el producto del desconocimiento – reiteraba con parsimonia.
-Yo... no sé... - habló
el joven, su ceño fruncido solo denotaba su turbación. – no sé
si esto es lo que creo, pero lo ultimo que siento es temor.
-Entonces no existe motivo
que impida dejarte llevar por la intriga... esa intriga... - sugirió
ella, ansiosa.
-Esto no esta bien... lo
que siento... - confesó con cierta frustración y varios
inconvenientes por manifestarlo.
Ella se acercó hacia él
con cautela. Cuando estuvo lo suficientemente cerca suyo, se percató
de lo dilatada que estaban sus pupilas, algo que le activo el lado
oscuro en su interior. Él, mientras tanto, fue preso de una oleada
intensa que arraso con una muralla con años de edificación, años
que simplemente no le correspondía. Y se esforzaba por mantener
aquella idea, pues el peso del recato amenazaba con derrumbar su
honorabilidad, aunque ambas apuntasen a lo mismo.
-Lo sé... - dijo ella, extendiéndole su mano – lo sé...
Él la tomó con firmeza y determinación, pues había tomado una decisión.
Y en ese instante no hubo
tiempo, ni espacio al que adecuarse, sino solo emociones encontradas.
Se sumieron en las penumbras de lo “indeseable” y la oscuridad
nunca supo más a gloria.
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