viernes, diciembre 13, 2013

"Ciudad del Caos"



"Ciudad del Caos"



     El tránsito a esta hora de día era simplemente un suplicio. Una marea incesante de transeúntes frenéticos y una maroma de autos por doquier. Llevaba mas de quince minutos parada en la esquina del cruce en la Av. Madison, en la espera de que el bendito semáforo se pusiese en rojo. Hecho que atormentaba la paciencia de cualquiera, pero mucho más la de Marbe, quien simplemente odiaba soberanamente la ciudad y todos sus componentes. Le molestaba los ensordecedores ruidos, las luces que ofuscaban adornando los negocios, que colmaban cada recóndito de las manzanas, el ritmo acelerado y convulsionado, en fin, absolutamente todo. Y tal vez ese hecho constituía una de sus grandes paradojas, pues de todas las posibilidades que alguien aguardase para salir de una situación asfixiante, y sobre todo considerando sus preferencias, buscó la mas contradictoria. Pues justamente había elegido el conglomerado mas cosmopolita, y atestado lugar, para habitar. Una “selva de cemento” como lo solía llamar. Pero aun así trataba en la medida de las posibilidades, o lo que su tolerancia le permitía, de no quejarse, ya que ante toda decisión se había prometido a si misma mantenerse firme. Por lo que hubo resuelto reservarse todo tipo de pensamiento o comentario negativo acerca de la vida en la imperiosa ciudad de New York y hacer lo que tenia que hacer y punto. Y en estos momentos tenia una meta que cumplir. Un objetivo que alcanzar. Y estaba trabajando demasiado por lograrlo como para amedrentarse por minucias como aquellas.
     Su celular comenzó a sonar al tiempo que el semáforo anunciaba que era seguro cruzar. Tomó el minúsculo aparato tecnológico en tanto que se ponía en marcha
     -Sra. Calvert... - dijo - si, estoy llegando... no se preocupe, en cuanto me desocupe esta noche me pondré a organizarlo, puede estar usted tranquila... no, es un honor... esta bien...
     Solo le quedaba dos pasos para llegar hacia la acera, cuando súbitamente un auto se atravesó impidiéndole el paso, y que de no ser por su capacidad para manejar sus reflejos en tanto que desarrollaba otra actividad – como hablar por celular – habría terminado siendo arrollada pulcramente.
     -¡Pero que mierda! - profirió a todo pulmón. Se detuvo en seco y pateo con brusquedad las llantas del imponente auto. - ¿es que acaso no ves por dónde vas, pedazo de bestia?
Instantáneamente, en respuesta a tal arrebato, un sujeto preso de la ira salio a defender su vehículo.
     -Oye - la freno en sus intentos por desplomar las ruedas y quien sabía que mas.
Cuando Marbe vio a aquel moreno de facciones altaneras bajar del automóvil, pudo reparar de quien se trataba; su rabia creció un tercio mas, repartiendo hostias con mayor violencia.
     -¡Mierda! ¡para! - le ordenó, en vano -  ¿Pero a ti qué te pasa? ¿eh? - le gritó Jensen. - ¡Estas loca!
     -¡No! tú estas mal - repuso exacerbada, señalando deliberadamente - ¿Acaso no ves que el semáforo esta en rojo? ¿Es que no te han enseñado educación vial? ¡Y encima te la das de perdonavidas! 
     Jensen entre tanta cólera también se hubo percatado de quien se trataba y una ola de imágenes de lo ocurrido al mediodía se le hizo presente. Vaya destino, mas bien desgracia, pensó. En ese instante el semáforo dio en verde y los autos que estaban detrás comenzaron una lluvia de bocinas, en tanto que los del costado derecho comenzaron a circular.
     -¡pero si la enferma eres tu, esto es un giro libre! - le recriminó él, que intentaba mantener la calma, pero fallando estrepitosamente en el intento, al ver que Marbe se dirigía al limpia parabrisas para arrancarlo.
     Realmente consideraba que no había sido para tanto, como para que esa chica se armara semejante espectáculo. La tomo por la cintura para alejarla del coche, en tanto ella propinaba piñas y patadas aleatorias. Un policía que se encontraba rondando se hubo acercado, al oír el bullicio generalizado, y de un instante a otro el caos se había propagado por toda la esquina, entre gritos y autos abarrotados.
     Temeroso de que las situación empeorara, Jensen bajo a la joven, al leer las intensiones flagrantes en los ojos turbios de la muchacha por acercarse a golpearlo, retrocedió un paso. Realmente esa chica estaba trastornada, y aunque se hubo cambiado de vestimenta todavía conservaba ese aspecto pasota. 
     Las bocinas se hacían aun mas audibles. De modo que, en su buena labor, el oficial ordenó a los conductores detrás a doblar y pasar por los laterales y poco a poco el orden se hizo presente. Mas sosegado el ambiente, el efectivo policial se acerco a ambos sujetos que aun seguían tirándose improperios y apacible inquirió:
     -¿Se puede saber qué esta pasando aquí?
     Al ver que tanto él como ella, comenzaron a atropellarse en palabras, los calló instantáneamente. Marbe por su parte al reconocerlo como un compañero de patrulla de Chad intentó inútil esconder su rostro, mirando en otra dirección. Hecho que no pasó desapercibido para Jensen quien aprovecho ese instante para hablar.
     -Pues, sucede que estaba por doblar, cuando esta señorita se atravesó súbitamente – alegó.
     -Linda forma de relatar los hechos, te faltó la parte de los unicornios que cagan arcoiris – reparó Marbe, aun sin dirigir la mirada ni al policía ni al moreno.
     -... y de un momento a otro – prosiguió el ignorando el sarcasmo de la morocha. - me vi obligado a bajar ya que estaba sacada, hasta quiso arrancar el limpia parabrisas...
     -No te olvides de la patada en la entrepierna, que tanto a gritos esta pidiendo... - lo miró con resentimiento. - ¡Vete a la mierda, casi me chocas!
     Jensen simplemente permaneció sereno e imperturbable. Sabía como mentir y engatusar; con suerte saldría limpio de todo esto, no sin antes maldecir porque esa energúmena se hubiera cruzado por segunda vez en su día, con el solo fin de amargarlo e interviniendo en sus planes.
     El policía inspiró hondo.
     -Vamos a hacer lo siguiente – resolvió el oficial. - no los voy a reprender, ya que ambos se mandaron su parte, tú – dirigiéndose a Marbe. - por violenta y despistada, y usted – dirigiéndose severo a Jensen. - por no advertir la presencia de un peatón, quienes tienen prioridad de cruce, aun en los giros libres – concluyó con parsimonia.
     Ambos permanecieron estáticos y midiéndose con la mirada. Jensen se sentía un maldito crió de primaria. Pero finalmente no tendría multas que pagar, y tampoco había tenido que recurrir al soborno. Por su parte Marbe estaba que bramaba en cólera.
     -Marbe... - esta se volteó rompiendo el aura de mala vibra que se había formado junto con el espécimen aquel, que se empeñaba en joderla - ¿por que no me extraña verte armando revueltas? - le reprendió el policía. - ¿crei que habíamos llegado a un acuerdo la ultima vez? no mas disturbios...
     Esta simplemente bajó la cabeza; ya que contra aquello no tienía nada que decir, sabia a lo que el oficial se refería; tragándose las palabras, no sin antes advertir el rostro cínico del moreno, que miraba al frente, pero que aun así sabia perfectamente que se lo dedicaba ella. Estaba ganando varios puntos para incorporarse a su lista negra, pensó. Era la segunda vez en el día que lo deseaba estampar contra el pavimento por soberbio, pero que al final se quedaría con las ganas; ya que, por una cosa u otra, el muy condenado se salia con la suya. Se sentía realmente impotente.
     -Bueno, ya que esta todo arreglado le pediría por favor señor que proceda a circular – le ordeno el policía a Jensen, quien asintió, escudriñando la ira bramar en el rostro de la morocha, en tanto se alejaba; y que, por razones completamente extrañas a él, le producía un placer inmenso.
     Marbe por su parte reanudo sus planes y prosiguió, intentando convencerse de que no había ocurrido absolutamente nada. Se percató de que estaba casi estrangulando su celular. Recordó que minutos atrás, antes de que ese maldito neanderthal se hubiese cruzado, estaba hablando con su jefa. La llamó nuevamente, pero esta simplemente no respondió.
     ¡Mierda!

     Otro motivo mas para odiar la ciudad.
(Fragmento de "De la Idea del Caos")


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